Zapatero a tus zapatos

Una respuesta necesaria al editorial de Felipe Rodríguez por LUIS FERNANDO MOLINA

En su editorial, en el medio digital Primicias, Felipe Rodríguez, aborda el juicio político a Guillermo Lasso, desde la óptica del Derecho Penal, craso error, “Zapatero a tus Zapatos” dice un adagio popular. Resulta imposible entender el juicio político desde otra esfera que no sea la política.

En su dictamen de admisión, la Corte Constitucional, partió de una premisa: el juicio político no puede tener un carácter “cuasi penal”. El elemento complementario lo afirmó Stalin Raza, en su comparecencia a la Comisión de Fiscalización: en materia de responsabilidad política no existe ilicitud de la prueba; entonces, los elementos constitutivos del peculado deben ser entendidos como hechos permitan llevar a la convicción de los legisladores sobre la responsabilidad política del primer mandatario.

Felipe, ni los solicitantes nunca ni la Corte Consticucional se refieren a un  “peculado por omisión”; al Presidente, Guillermo Lasso, se lo juzga políticamente por acciones concretas: nombró a Hernán Luque Lecaro, persona de su confianza, amigo de su cuñado Danilo Carrera, y por más de 23 años directivo del Banco de Guayaquil, como Gerente de EMCO para manejar 12 000 millones de dólares. En su gobierno permitió la renovación del contrato de Amazonas Tanker, a pesar de las alertas del ex Gerente de FLOPEC, Johnny Estupiñan, sobre la corrupción en el contrato, del exámen de Contraloría y de una denuncia penal de peculado de la ex Gerente Pilar Ferri; en su administración se renovó el contrato de Amazonas Tanker, en la gerencia de Oswaldo Rosero, ex Asesor de la Presidencia de la República; además, permitió la salida del país, de Luque Lecaro, con lo que dejó en la impunidad estos actos de corrupción.

¿Qué el Presidente no sabía del entramado de corrupción? Imposible ¿O tenemos a un mandatario incompetente sentando en el sillón presidencial o conocía y consentía en los esquemas de corrrupción? En ambos casos, existen razones suficientes para determinar la responsabilidad política de Guillermo Lasso. La legislatura no juzga si el peculado es culposo o doloso, tampoco el rol del primer mandatario en el peculado, sino la conviccción de que tiene responsabilidad política en el esquema de corrupción. Seguramente cuando el caso vaya a Fiscalía, tus argumentos serán válidos, mientras tanto: Zapatero a tus zapatos.

Desmontado el mito del “peculado por omisión”, que solo calza en la paupérrima defensa del primer mandatario, coincido en que repugna la forma de hacer política del Presidente donde todo está en oferta: Ministerios, instituciones públicas y hasta la compra de conciencias. Todo por sostener a un presidente al que le quedó grande la banda presidencial.

LUIS FERNANDO MOLINA