Quien diga que el 30S fue invento de Correa, es que lo vio comodamente, por televisión

Los que estuvimos ahí, sabemos lo que pasó. Vimos a la policía usar cobardemente sus armas contra el pueblo: de gas lacrimógeno hasta armas de fuego. Armas que el mismo pueblo les confió.

Vimos cómo bajaban el cuerpo ensangrentado de Juan Pablo Bolaños (mucho antes de que empiece la balacera!!) mientras una voz amiga le gritaba «no te mueras, loco». Vimos con incertidumbre y miedo la llegada de una facción del ejército, que por fortuna era leal a la democracia. Los vimos llegar al Regimiento Quito en una docena de camiones militares. Los vimos armar un pelotón de avanzada con escudos blindados al frente y los vimos hacernos señas de avanzar junto con ellos para rescatar al presidente. A mí nadie me lo contó…

Escuchamos la ráfaga de metralla inicial que provino de los francotiradores policiales, dirigida a nosotros, obligándonos a los civiles desarmados a protegernos detrás de postes, autos y veredas. A mí nadie me lo contó.

Ví cómo las balas despedazaban los vidrios del edificio junto al cual estaba yo tirado en el piso, al lado de mi hermano y 5 civiles más. Y sentí el terror de verme ahí. No tanto por mi vida, sino por mi hermano. Ese terror nadie me lo contó. El terror de que algo le pase a mi hermano y quizá tener que bajar su cuerpo como vi bajar el cuerpo de Juan Pablo, el terror de llevar su cuerpo hasta mi madre que estaba 2 cuadras más abajo en las protestas… ese terror nadie me lo contó.

Mas tarde, sanos y salvos, ya en la casita, vimos en reportajes cómo caía el cuerpo del policía del GIR, Froilán Jiménez, abaleado mientras trataba de proteger al presidente, y supimos de la muerte de los militares Darwin Panchi y Jacinto Cortez.

Los cuatro asesinados tratando de rescatar al presidente Correa… por si acaso alguien duda de dónde salieron las balas asesinas!! ..Todo esto para ver, días después, a la prensa fascista que tenemos, disfrazando los hechos, hablando de huelga policial, falso secuestro, autogolpe y con preguntas ridículas como «Quién ordenó disparar»…son balas! van en línea recta, ¡GENIOS! Quieren saber ¿Quién ordenó disparar? vean de qué lado están los muertos!!

El manejo mediático que se dio después del #30S es la mejor prueba de que el tipo de prensa que tenemos no ha cambiado un ápice de aquella prensa responsable de la muerte de Alfaro: listos para alentar asesinatos y primeritos para disfrazar culpables.

Hoy duele leer estupideces de gente que cree que hace patria odiando y elucubrando con teorías como que Correa ordenó la muerte de esos 4 ciudadanos que cayeron defendiendo su vida y la democracia! A 12 años del 30S duele ver que, más que la verdad, importa para algunos su odio a Correa.

La impunidad de policías asesinos que hoy indigna al país, empezó hace mucho. Empeoró con Romo y Carrillo, pero empezó antes. Empezó cuando una fracción del país y la prensa aplaudió a policías asesinos y los disfrazó de víctimas. De nosotros depende preservar la memoria histórica.