La Constitución: ¿qué es eso?

La Carta Magna que preside la existencia del Estado de Derechos y Justicia, en manos de los neoliberales es plastilina que lo amoldan a sus egoístas intereses. La extienden como elástico para cumplir sus antojos e “interpretan” para cubrir sus violaciones. Afirman que eso al pueblo no le importa. Se equivocan. El Ecuador profundo y silencioso al que condenaron al miedo e intimidación, calla con la esperanza de liberarse con el arma democrática del voto. Que todas las encuestas contratadas le dan como ganador. ¿Qué quiere que hagan?, de lo contrario no les paga. Tocamos fondo, hasta el Oswaldo Hurtado critica la “sapada” oficial; pero ya salió un distinguido (le digo distinguido porque desde aquí le distingo…) constitucionalista sportman bien pautado, a vociferar porque según “su tonto pensamiento”, el hijo DP se equivoca al reconocer el imperio de la Constitución y la Ley. El decreto 500 es de antología: encarga el poder a una señora que él mismo nombró en el decreto 494 como vicepresidenta constitucional”, invocando como justificación “fuerza mayor”, que para otra “eminencia” de la bancada, “fuerza mayor” dizque es para que el jefe “esté con su gente”. ¿Entendieron? Ni yo…

Y así va a transcurrir la campaña, con trampas, mentiras, leguleyadas, mientras el Consejo Nacional Electoral ignora su propia ley, permitiendo que incumpla con su obligación, no es opcional, de solicitar licencia desde el inicio de la campaña, tolerando que el 5 de enero lance su candidatura desde un balcón de palacio, que regalen cocinas de inducción (bienes públicos) y pida el voto prácticamente con la banda presidencial. Estas violaciones constitucionales y legales son como “poner sal en una herida purulenta”. Les arderá… Lo último: solicitó rebaja de la pensión alimenticia para su hijita. Pobrecito.

El cumplimiento de la orden judicial de pedir disculpas por la desaparición forzada en manos de militares de los “Cuatro Niños de las Malvinas” convirtieron en una retahíla de negaciones y amenazas por parte de un ministro que acusó a la Justicia de persecución política; y su colega de a lado, para no perderse la foto, pide la nulidad del caso y reclama indemnización por haber afectado su prestigio y del ministerio a su cargo, con esa desaparición con tortura, asesinato e incineración. ¿Quién pagaría esa indemnización?: ¿los padres de las cuatro inocentes víctimas?, ¿los vecinos que por su pobreza y color de piel son cruelmente estigmatizados?, ¿Quién, señora, quién? Tanta indolencia. Así como el Ecuador ha mantenido la memoria por el horrendo crimen de Estado de los Hermanos Restrepo, así se mantendrá viva la herida abierta por el cuádruple crimen de las Malvinas.

Más deuda externa, participación como miembro permanente en los directorios de Petroecuador, CNEL y CELEC, ¿para qué?, ¿para privatizar como el Campo Sacha, la joya de nuestra corona petrolera? El FMI en aplicación de su recetario hambreador le reclama más impuestos para este año. Y otro distractor: juicio penal al secretario de la Asamblea Nacional por haberse “atrevido” a cumplir la orden legislativa de devolver en palacio el decreto 500. Eso ha sido un crimen. Pobre secretario, social y buen cristiano. Que Ricardo Patiño se ha permitido expresar su deseo de que vuelva Rafael Correa. ¡Claro pues!, es el anhelo de la inmensa mayoría del pueblo. Si Velasco o Perón vivieran…

“Cuando se vive apegado al dinero, al orgullo o al poder, es imposible ser feliz”, lo dijo el Papa. Oirán queridos acumuladores…