“Cambio aire acondicionado nuevito con un viejo ventilador…”

¡Chuta!, nosotros somoslos culpables de los apagones, por aspirar a vivir mejor. Debemos quedarnos en las cavernas y despreciar la reactivación económica y el bienestar familiar, porque eso también causa las tinieblas. Lo dijo el banquero. Insulto a la inteligencia, nos cree idiotas. Han desafiado la paciencia con el argumento de que “los apagones son culpa de Correa”, por haber construido 8 hidroeléctricas, dejándolas en pleno funcionamiento y 3 más casi listas para inaugurar. Le “acusan” de haber “cometido” una extraordinaria y liberadora soberanía energética. No es para menos, imagínense cómo la RC les dañó el negociazo de las barcazas a diésel fósil, caro e importado, en manos de los social y malcristianos. De la hora de Sixto venimos, de las tinieblas en provecho de las élites, del tercermundismo privatizador, de la marginalidad intelectual para perpetuar la explotación de un capitalismo mediocre, incapaz de proyectar el más mínimo avance tecnológico, porque les bastó con aplastar a los pobres y asalariados. Su mayor aspiración es que no vuelva el correísmo, ¡aunque la Patria se nos vaya al carajo!

La soberanía energética de la Década Ganada nos permitió un autoabastecimiento que alcanzó hasta para exportar energía. Señores neoliberales, no pierdan la perspectiva de la lógica por su ambición desmedida de privatizar el sector eléctrico. El Ecuador no está en venta, no permitan que sus medios pautados cometan la estupidez de culpar a Petro, presidente de Colombia por los apagones. Calladitos se les ve mejor, porque no aciertan una. ¿Recuerdan con qué insolencia protestaron por la preventa petrolera del presidente Correa? Dijeron que estaba vendiéndonos a los chinos hasta el año 3000. Pero ahora que “su” gobierno cierra una inorgánica preventa petrolera al bloque asiático, para los lambones es la panacea, la decisión perfecta y que a nadie se nos ocurra acusarles de vender el país a los chinos. ¡Hipócrates!, diría Tres Patines, embaucadores que nos están hundiendo por odio. “El neoliberalismo es la filosofía del cinismo”, lo dijo Raúl Alfonsín, ex presidente de Argentina, adelantándose a la restauración conservadora y reaccionaria que volvió para cargarse con el santo y la limosna. Acá persisten en su empeño por privatizar los servicios públicos estratégicos del Estado y quintuplicar las planillas.

A paso de tortuga reumática, avanza el procesamiento de los casos León de Troya, gran padrino y Encuentros, luego de la acumulación de autos. No hay allanamientos ni otras diligencias que incomode a “esa gente”. ¿Será que están acomodando los tiempos? A propósito, el ex ministro del Interior, Patricio Carrillo dice que “Lasso prefirió quedarse con los generales que ayudaron a tapar el caso León de Troya” ¿Enojo de compadres? Pero cuando se trata de “jod…” a la Prefectura de Pichincha a cargo de la Revolución Ciudadana por el voto del pueblo, ahí sí son una bala y en pleno feriado allanaron sus instalaciones recabando indicios de un supuesto peculado, cuya inexistencia está probada con la documentación enviada por la Prefecta Pabón. ¿Otra vez la perversa consigna de la persecución, para mandarle presa y despojarle del mandato popular?

El que se quede al último, que apague los ventiladores, total volvieron las tinieblas y nos
negaron el futuro. ¡Volveremos…!