Nuevamente la Corte de Neoliberales

Principales neoliberales criollos, algunos ya acreditados como asesores económicos de Daniel Noboa, son quienes permanentemente han propuesto incrementar el porcentaje de aportes de los trabajadores al IESS y la edad de jubilación, eliminar el 40% de aporte que el Estado destina
al pago de pensiones, entregar a privados campos petroleros en producción y otros importantes activos del estado, incrementar el IVA; y, cobrar precios internacionales tanto por combustibles de producción nacional como de los importados. Con eso revientan a los pobres y a las personas de menores ingresos.

Lo que no dicen es que el problema de la inestabilidad financiera en la seguridad social y en el propio Presupuesto del Estado, tiene origen en insuficiente crecimiento de la economía que no
permite incrementar en forma estable el necesario empleo formal, tanto que al menos el 65% de la fuerza laboral carece de empleo formal y no aporta al IESS. Ahora mismo el porcentaje de empleo formal es inferior al del año 2019 previo a la pandemia, y sobre todo, respecto de años anteriores.

Es que la inversión privada está estancada y la pública destruida, el crecimiento económico (PIB) es insuficiente, inestable y frágil, impidiendo mejorar el nivel de empleo formal. Adicionalmente, el ingreso real promedio de los ecuatorianos tiene el poder adquisitivo más bajo de la región. Esto quiere decir que los ecuatorianos compran mucho menos que los ciudadanos de cualquier otro país con su respectivo ingreso.

Daniel Noboa reduciría fuertemente los ingresos disponibles de los ecuatorianos si la propuesta neoliberal de sus asesores es acogida, olvidándose que propuso incrementarlos y no reducirlos, incluso que ofreció́ que ningún jubilado del IESS recibiría una pensión mensual inferior al Salario Básico vigente. El tiempo mostrará hasta dónde llegan los ofrecimientos y comienzan las realidades.

Las propuestas de la corte de neoliberales criollos siempre trasladan a trabajadores y personas de ingresos medios el mayor costo social de lo que llaman «necesario ajuste» para «poner la casa en orden». Pero la gente debería recordar que ya llevan seis años poniéndola en orden y que la economía está fiscalmente en ruinas, aunque ellos, como Boy Scouts, estén «siempre listos».

Mientras tanto el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) que producía ingresos tributarios por 1400 millones de dólares anuales, sigue reduciéndose y el gobierno ha programado que hasta fines del año 2023 se habrá́ reducido desde el 5% al 2%. Daniel Noboa incluso anunció que el ISD será́ totalmente eliminado, con lo cual el incentivo a la salida de dólares del país claramente se verá́ incrementado. Es una muestra de la forma como el neoliberalismo criollo, incluso en medio de la crisis, entiende la equidad y estabilidad fiscal.

El neoliberalismo, además, ha convertido la pobreza en un problema exclusivamente económico, eliminando las desiguales relaciones de poder que condicionan a grandes mayorías sociales a élites que usan ese poder en su propio beneficio, destruyendo cualquier posibilidad de progreso compartido y de un avance al menos razonable hacia la justicia social.

Por este camino Ecuador no solo va a tener más de lo que ya tuvo los últimos 6 años, sino lo mismo de lo peor. Ver a los neoliberales criollos preocupados por mejorar la justicia social, sería más difícil que ver al diablo repartiendo escapularios.