Por sus frutos los conoceréis

Bajo el título «Escasez de Dólares Lícitos y el Futuro de la Dolarización», el principal asesor económico permanente de los gobiernos de Moreno y Lasso, Augusto de la Torre, presenta en un importante medio digital nacional un curioso artículo sobre el terrible futuro económico que prevé para Ecuador y eventualmente la dolarización, justamente la víspera del debate presidencial entre los candidatos Luisa González y Daniel Noboa.

Combinando realidades y mentiras para que su abierto sesgo contra Luisa González pase desapercibido y parezcan creíbles las mentiras, De la Torre ahora pronostica que de ganar ella la presidencia poco menos que se abrirán las puertas del «infierno económico» dado el desastroso estado en que quedará la economía ecuatoriana, eludiendo la responsabilidad clara
y directa del grupo de asesores del que hace parte principal y lleva ya 6 años destruyéndola.

Este nueva doblez de la Torre contra Luisa González, recuerda los tiempos en que concluida su
gestión como Gerente del Banco Central del Ecuador en el gobierno de Sixto Durán-Ballen no dudo en permanecer en funciones en el siguiente, en el de Abdalá Bucaram Ortiz. Eran los tiempos en que se discutía la convertibilidad de la moneda y De la Torre, narran varios de los asistentes a una reunión de trabajo en el Hotel Punta Carnero de Salinas, no dudo en acudir con dos informes, una a favor y otro en contra, propio de quien no tiene problemas en encender velas para Dios o para el diablo.

Ahora el asesor presidencial comenta el desastre económico que recibirá el nuevo gobierno, pero desde lejos, como si no tuviera responsabilidad directa en ese desastre económico que su
neoliberalismo criollo ha producido luego de 6 años consecutivos de asesorar a los gobiernos de Moreno y de Lasso, llegando incluso a conformar un muy cómodo «Consejo Presidencial Asesor» en materia económica durante el gobierno del primero para dirigir sin comprometerse funcionalmente la «economía de la casa en orden».

Pero los resultados muestran que la «economía de la casa en orden» ha sido un fracaso absoluto y rotundo que el propio asesor presidencial De la Torre reconoce, pero como siempre, tratando de pasar en el análisis de lado y sin ser visto para eludir su responsabilidad, como cuando sus políticas en la Gerencia del Banco Central del Ecuador, agravadas por la desregulación financiera entendida en forma interesada y abusiva, y la codicia de algunos banqueros con sus créditos vinculados, esas sí, iniciaron la apertura de las verdaderas puertas del infierno que condujeron al «feriado bancario» a las familias de Ecuador, causándoles las mayores pérdidas de patrimonio de la historia.

El «austericidio» fiscal practicado por Augusto de la Torre y sus otros amigos asesores en lo dos últimos gobiernos ha sido letal para las familias ecuatorianas. Es que se trata de esa letal austeridad a la que el Nobel de Economía 2001, Josep Stiglitz, definiera como la receta para el suicidio económico de los países (austericidio). Solo a los neoliberales criollos de la economía a distancia y con conflicto de intereses con el Bien Común se les podía haber ocurrido en medio de semejante crisis producida por mala economía y pandemia, que el camino a seguir era cortar el gasto público al límite y liquidar la inversión pública.

En la coyuntura hay que reactivar la demanda, impulsar el crecimiento con empleo, para ampliar la recaudación tributaria. La economía en 6 años bajo conducción neoliberal criolla y sometida al fetiche de «la casa en orden», apenas permitió un crecimiento anual promedio de 0,5% del PIB, cuando Ecuador requiere hacerlo sobre el 5% en forma sostenida, para generar empleo adecuado y pagar la deuda pública que elevaron en 26 puntos porcentuales del PIB y que ahora bordea los 80 mil millones de dólares, pero para pagarla sin liquidar la inversión pública, cuyas consecuencias y carencias graves viven los millones de ecuatorianos que las sufren.

También advierte el asesor que faltan «dólares lícitos» en la economía, curioso porque lleva 6 años asesorando. ¿Recién se entera? ¿Qué pasó con el portafolio de 39 mil millones de dólares en inversiones que el gobierno al que asesora, andaba ofreciendo por el mundo?, para que haya
«más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador». No ha llegado un solo dólar de inversión productiva fresca, pero sí se les ocurrió intentar entregar principales activos del Estado a privados que las luchas sociales no les permitieron concretar.

¿Qué pasó con las finanzas públicas ordenadas que nos iban a dejar los motores de la economía rugiendo y que ahora el propio asesor presidencial asegura concluirán con al menos 5 mil millones de dólares de déficit fiscal en 2023 y un año 2024 con igual o mayor desfinanciamiento en el Presupuesto General del Estado? ¿En qué quedó la oferta de elevar sustancialmente la producción petrolera que no solo no ha sido elevada, sino reducida, destruyendo las previsiones de ingresos petroleros presupuestados?

Tampoco fue cumplida la oferta proporcional de crear un millón de empleos adecuados. Es que
Ecuador entre otros resultados negativos, ni siquiera ha recuperado el nivel de los indicadores laborales del año 2019, año previo al colapso económico y sanitario del 2020. Es decir, los ecuatorianos ni siquiera han recuperado la economía que ya tenían el 2019, incluso a pesar de
que el crecimiento del PIB en este año fue de 0,0% anual.

Lo mismo ocurre con los resultados que muestran los indicadores de pobreza monetaria, pobreza crítica y pobreza multidimensional. Pero de pobreza para que vamos a hablar si los neoliberales criollos consideran que así mismo debe ser, porque es parte del «ajuste inevitable».¿Pero el ajuste para lograr qué y para quiénes?

La brutal inseguridad ciudadana es mucho más complicada de analizar y resolver. Pero sin duda, tiene fuertes vínculos con la situación de la economía. No hay Buena Economía sin seguridad ciudadana permanente, ni seguridad ciudadana permanente sin Buena Economía, y ustedes, señores asesores, luego de 6 años la van a entregar en ruinas.

Pero la Buena Economía es una ciencia de principios y fundamentos éticos y valores nobles que vence grandes obstáculos si se la conduce con experiencia y conocimiento desde el Bien Común hacia el desarrollo humano. Pero el Bien Común no como parece que lo han entendido ustedes, sino aquel que no admite intereses en conflicto, aquel que ustedes tanto han soslayado y pospuesto durante 6 años, pero que una valerosa mujer diariamente está demostrando que practica y es posible, mientras desarrolla su campaña presidencial.

La mejor de las suertes en esta elección para Luisa González y especialmente para los ecuatorianos, sobre todo para los empobrecidos y angustiados que penosamente son muchos. «Por sus frutos los conoceréis», dice la Biblia.