Economía
Es un grave error proponer más de lo mismo Señor Noboa

Noboa propone hacer exactamente lo mismo que ha venido haciendo Lasso por más de dos años, acumular reservas internacionales en medio de la peor crisis económica y de seguridad ciudadana.MARCO FLORES TRONCOSO
Las reservas internacionales no protegen la dolarización señor Noboa. No hay forma de que los 5500 millones de reservas financieras que están incluidos en las reservas internacionales puedan proteger los 57300 millones de dólares de depósitos en el sistema financiero ecuatoriano si los ciudadanos pierden su confianza en el sistema financiero. Ese solo es uno de los interesados inventos de la locura neoliberal criolla.
Bajo el sistema de dolarización el Banco Central ya no emite dinero, tampoco regula el tipo de cambio y las importaciones del sector privado ya no se financian con dólares de las reservas internacionales sino del propio sector privado. Por cierto, nada de esto significa que el país no requiera crecientes niveles de reservas internacionales. Pero crecientes niveles que no destruyan la inversión pública en seguridad, salud, educación o infraestructura, como ha venido ocurriendo.
En su Plan de Gobierno Noboa anticipa y propone: “Para proteger y reforzar la dolarización, es fundamental mantener la disciplina fiscal y la responsabilidad en la gestión de las finanzas públicas. Además, se debe buscar incrementar las reservas internacionales, lo que proporcionará una red de seguridad en caso de shocks económicos externos. Estas medidas no solo ayudarán a preservar la dolarización, sino que también enviarán una señal positiva a los inversores, mostrando que el país está comprometido con políticas económicas sólidas y predecibles…. Aumentar las reservas internacionales a través de una política de acumulación prudente de superávits comerciales y financieros. Estos fondos pueden ser invertidos de manera segura y rentable en activos de alta calidad y liquidez internacional.”
Noboa propone hacer exactamente lo mismo que ha venido haciendo Lasso por más de dos años, acumular reservas internacionales en medio de la peor crisis económica y de seguridad ciudadana. Pero fortalecer la reserva internacional en modo alguno significa destruir los servicios públicos y bienestar de la gente. Tampoco la responsabilidad fiscal ni las políticas sólidas y predecibles significan destruir seguridad, crecimiento y empleo. Estos son solo graves errores que producen muy malos resultados sociales.
El gobierno antes de enviar señales positivas a los acreedores de la deuda pública externa, primero debe preocuparse por proporcionar seguridad y bienestar a sus ciudadanos, privilegiando el Bien Común con Buena Economía. Las mejores señales para los inversionistas productivos no las da el saldo de la reserva internacional sino una economía creciente, segura y sostenida, creadora del empleo y el progreso que permiten asegura la paz social.