Opinión
Guayaquil & las mafias: Paraíso narco, infierno ciudadano.
En Guayaquil hoy están en fase 4. Lo advertí en 2016, hace 7 años. Con un estudio de cliodinámica les anticipamos que el puerto principal, si se mantenía dirigido por las mismas castas, pasaría de 5.7 puntos de violencia criminal a más de 50 puntos para inicios del 2023.
PEDRO GRANJA
GUAYAQUIL & LA MAFIA: Paraíso para los narcos, infierno para los más pobres.
1era entrega
Hace 20 años estudio a las mafias, debo confesar que mi línea de investigación se dirigía esencialmente a la ‘ndrangheta y a la Sacra Corona Unitá pero por razones de método posteriormente empecé a seguir documentadamente a los carteles mexicanos hasta llegar a los sudamericanos.
Ofrecí a los dueños del Ecuador asesorarlos gratuitamente en política criminal pero los dueños de los partidos me tienen vetado. Es curioso, estudio, investigo, doy clases, trabajo en Europa en temas antimafia pero no me dejan ayudar a la reducción de las violencias en la tierra de mi madre. No les interesa el país.
En Guayaquil hoy están en fase 4. Lo advertí en 2016, hace 7 años. Con un estudio de cliodinámica les anticipamos que el puerto principal, si se mantenía dirigido por las mismas castas, pasaría de 5.7 puntos de violencia criminal a más de 50 puntos para inicios del 2023. Nada de Nostradamus, nada de brujería, pura y dura ciencia, se trata de un estudio que realizamos 9 expertos en política criminal, con programas matemáticos y luego de más de 3 años de estudios. En la «perla del Pacífico» cerrarán el año con una tasa superior a los 70 puntos de muertos en las calles por cada 100k hab. Eso calla la prensa. ¿Por qué prefieren hacer silencio? Es un misterio. No hay ninguna, ni la más mínima exigencia a las autoridades desde las Universidades, ni desde los gremios y mucho menos peticiones públicas de entrevistas para que se explique ¿qué se está haciendo, REALMENTE, para reducir este caos? Nada, todos inertes, todos convencidos que las gotas de sangre no van a salpicar ni a los señores ni a sus familiares, convencidos que la violencia solo es una fábula que afecta únicamente a los más pobres. Pronto se darán cuenta que esto no es así.
¿Qué impacto real tienen el aumento de la violencia en Ecuador y particularmente en Guayaquil, Manta y Esmeraldas con el sostenido incremento del consumo de cocaína en los últimos años en Europa y Oceanía?
¿Si Guayaquil es el puerto desde donde salen 12 de cada 100 kilos de droga que llega a Holanda, existiría interés de la mocro-maffia de abrir una oficina para intercambios directos desde el paralelo 0?
Lo reflexionamos en estas primeras entregas luego de revisar más de 500 documentos de investigaciones oficiales y con decenas de horas de entrevistas a diversos actores de este drama. Espero lo lean y sirva para que en Ecuador tengan luces sobre el tema.
A manera de introducción
A mediados del 2020, delincuentes ponen bombas en dos cajeros automáticos, uno en Cerdanyola y otro en Martorell. Creyendo que nunca se lograría identificarlos, cometen un grave error, pues la investigación, inicialmente abierta contra posibles asaltantes, por pequeños detalles, pasó a conocimiento de varias agencias antimafia de Europa.
La policía alemana los conoce bien, son magrebíes y forman parte de un grupo criminal jerarquizado, alertan. Son ubicados y neutralizados. Sometidos a interrogatorios, confiesan que son parte de la mafia holandesa. Habían llegado a España con la intención de lavar dinero, aburridos según declaran porque no tenían mucho qué hacer, decidieron llevarse unos cajeros, instalando artefactos explosivos en medio de perímetros repletos de personas.
Agentes de la división investigativa criminal de los Mossos d’Esquadra, de la Guardia Civil española y de la policía holandesa IRC toman los informes alemanes y los confirman con expertos antimafia italianos. Las investigaciones son concluyentes, hay toda una banda mundialmente establecida para el comercio de drogas desde América del Sur, que mueve armas, que se dedica al lavado de montañas de dinero, que tiene escuadras de sicarios y que planea hasta secuestrar políticos importantes, incluyendo al Primer Ministro y a una señorita de la realeza holandesa. Las investigaciones y los golpes a sus estructuras se han intensificado en Europa pues ya empiezan a aparecer evidencias serias de que se trata de una organización terrorista.
Uno creería que solo hay casos de sicariato a plena luz del día en el tercer mundo. Pues, estos tipos mataron a un periodista en horas de almuerzo en verano, porque el comunicador hacía reportajes permanentes sobre su crecimiento exponencial.
Bien mapeados en Europa, la mafia holandesa agarró sus maletas y buscó fortalecer sus vínculos con carteles mexicanos y sudamericanos. Hay un país que les interesa poderosamente: Ecuador. Las razones son varias: tienen una economía dolarizada, prácticamente el estado no existe, el debate político es nulo, los candidatos y dirigentes son casi todos niños mimados que dicen ser expertos en todo y nunca estudiaron nada y los índices de corrupción a todo nivel son realmente impresionantes. Allí, los mafiosos europeos han vuelto a descubrir las Indias, particularmente hallaron un nuevo paraíso: el puerto de Guayaquil.
DE GUAYAQUIL A QUARTO OGGIARO: La cocaína sudamericana sigue invadiendo Europa
La cocaína sigue de moda en Europa. Por ejemplo, en Milán, puedes encontrar sustancias ilícitas en cualquier parte de la ciudad, algo absolutamente impensado en los 90. Ya no solo se despacha drogas en Corso Como, Quarto Oggiaro y Chinatown se expenden en Navigli, en el laberinto de las avenidas más escondidas, por estas calles, el comercio comienza, o nunca termina, todas las noches. Los vendedores son conocidos: están los «Manga» de vía Sarpi, los «Pitbull» de vía Pascarella, los «Nonna coca» de vía Capuana o los casi niños narcotraficantes extranjeros de vía Gola y vía Magolfa. “Mucha de esta mierda viene de Ecuador, a inicios del 2000 enviaban trabajadores, gente honesta que buscaba otra vida luego de perderlo todo allá por los políticos. Pero desde hace unos 10 años, envían esto por montones, es impresionante”. La frase es de un microtraficante italiano en Roma, a quien entrevistamos dentro de una investigación mucho más amplia.
Lo de Milano se repite en toda Europa con códigos de comunicación medievales que sin embargo complican cualquier operación policial. Cuando uno de los traficantes más pequeños huele el peligro -porque tienen una capacidad increíble para detectar a agentes infiltrados- hace un silbido y no queda ninguno.
En Europa central hoy se paga 65 euros por un gramo de cocaína. “El precio ha bajado” nos cuenta un agente antidrogas. Durante la pandemia, el mismo gramo llegó a costar 115 euros porque la cadena de suministro se complicó al paralizarse el comercio mundial.
El tema de precios es crucial en la lucha contra el crimen organizado por razones que explicaremos en otro momento, no obstante es importante que usted conozca que Brasil se ha convertido en el segundo país con más consumidores de cocaína y allí el gramo tiene un valor de 6 euros, la mayor parte del producto es comercializado por el Primer Comando de la Capital que adquiere el producto de carteles colombianos. En Colombia, el gramo es más barato por supuesto, su precio llega al máximo a 4 €. En España y Portugal lo encuentras por 50 €, cuando llega a Países Bajos se paga 90 € pero los traficantes europeos que la reciben en Gioia Tauro, Rotterdam, Livorno, Amberes o Hamburgo la llevan hasta Nueva Zelanda donde el precio asciende a 250 € o un poco más lejos, a Australia donde llega a 275 €. Es aquí donde aparece la mafia holandesa, que tiene muy poca prensa, pero es, escandalosamente violenta y está pasando al siguiente nivel del universo criminal, pues ya tiene “oficinas” en Colombia y viene tratando hace tiempo de establecerse en Ecuador.
Hace años discutíamos en una Escuela de Formación antimafia en Torino con varios expertos, expertos reales, personas que dedicamos más de 12 horas diarias durante al menos 20 años a estudiar este fenómeno y diseñamos planes para reducirlos, sobre la capacidad del fentanilo y otras drogas de diseño para desplazar a la cocaína de su preferencia en el mercado de los países centrales. Contrario a muchos de mis colegas, sostuve que al menos por una década más, esto no iba a ocurrir.
Es junio de 2023 y tristemente tuve razón. Hoy, hay más cocaína que nunca en las calles de las principales ciudades europeas. En barcos, submarinos, en vuelos comerciales con el sistema de “mulas”, llega y llega “perica” desde diversos puertos sudamericanos. Sólo para que tengan una idea: datos oficiales de la policía del Reino de Países Bajos nos refieren que en el año 2014 se incautaron 5.000 kilos de cocaína pero en el 2020, no obstante la pandemia, se encontraron 41.000 kilos. Más de 7.000 de esos paquetes llegaron desde Guayaquil.
¿Qué consecuencias tiene esto para Ecuador? Muy sencillo, los carteles de esta parte del mundo, están literalmente llenos de trabajo. Son empresas. Y como toda empresa mueven bienes y servicios. Sólo que en su caso, son de carácter ilícitos. Entender esto es clave para comprender el fenómeno de la droga.
El infinito río de dinero que fluye como consecuencia de las cada vez mayores exigencias de droga de los países centrales ha provocado que en Ecuador de un cartel conocido y marcado por todas las agencias internacionales hasta 2011, hoy existan casi doscientos. Un narcotraficante empieza desde abajo. Generalmente como gorila o sicario de un capo menor. Aprende rápidamente el negocio. No es muy difícil, no necesitan sacar la raíz cuadrada de nada y muy probablemente crean, al igual que la mayoría de nuestros políticos que Babahoyo es una provincia. Como todo en este negocio se mueve por dos verbos rectores: traicionar y asesinar, es muy probable que se “abra” de su jefe original y “monte su propio combo”. Un combo gana semanalmente un promedio de $200.000 al mes. Obviamente, cuando creemos que estamos con el mismo mapa criminal de hace 16 años cuando existía un solo Padrino y se hacía lo que él decía, hoy el panorama es mucho más complejo. Hay más de 196 BACRIM operando, y la lista se multiplica mes a mes. De nada sirve capturar y presentarle a la prensa como gran logro, a 4 desdichados en zapatillas de un dólar con 4 carabinas (literal) cuando todos sabemos que los verdaderos cabecillas son intocables prácticamente.
Para estas empresas delictivas mover un kilo de cocaína a Estados Unidos representa muchos riesgos y además, allí el valor de la cocaína se mantiene estable hace más de una década. Los traficantes locales pagan $28.000 por kilo. Punto y basta. Lo tomas o lo dejas. Por supuesto no deja de ser un jugoso business, pues los carteles mexicanos y sudamericanos no invierten más de $700 por paquete. No obstante, el mismo kilo en Europa tiene un valor de $44.000 y la posibilidad de que “se caiga la vuelta” es 60% inferior.
¿Por qué Guayaquil se convirtió en el paraíso de las mafias en tan poco tiempo?
Una vez que les hemos presentado a grandes rasgos el contexto, volvamos a Guayaquil, paraíso de todas las mafias europeas actualmente. Allí desfilan y confluyen todos los mafiosos más importantes del mundo haciendo “negocios”. Jay Bergmann, alto mando de la DEA ya lo tenía claro hace rato cuando dijo “si soy un traficante europeo prefiero reunirme con ellos en Guayaquil antes que en Colombia”. Se trata de una las ciudades más inequitativas del planeta y desde diciembre de este año se convertirá oficialmente en la urbe más violenta de América Latina considerada la región que más sangre derrama en el globo.
Tiene 5 puertos activos, desde los cuales, embarcaciones de todo calado tienen acceso al mar, a varios océanos. Guayaquil es una ciudad sin árboles, donde la oferta laboral es precaria, la tasa de desocupación afecta a 8 de cada 10 personas en capacidad laboral plena. el 70% de la “ciudad” ni siquiera cuenta con un sistema de alcantarillado eficiente, es “normal” que, en esta ciudad, el suministro de energía y de agua sea suspendido recurrentemente en una misma semana, no es aconsejable salir a realizar paseos muy pronunciados. En Guayaquil el servicio de transporte representa una afrenta, una tortura diaria para miles de personas débiles que son trasladadas de un punto a otro de una caótica Babilonia en carrozas repletas de seres humanos, no hay espacios para el arte ni la cultura, el fin de semana, corriendo el riesgo que te maten apenas puedes ofrecerle comida chatarra a tus hijos en enormes y feos tontodromos. Punto y basta. Es un lugar en el que, en cualquier momento bandas criminales se pueden enfrentar y no hay ningún plan de contención, ni para evitar su entrada, ni para identificarlos, y mucho menos para capturarlos. No hay más. El resto todo está privatizado por las mismas familias ricas de siempre. Y los ricos están al frente de la seguridad. Algo que nunca estudiaron pero al que le sacan todo el jugo que pueden.
Ver a un policía en la calle es poco probable, lo que sí es altamente posible es que seas asaltado, secuestrado saliendo del mismo centro comercial respecto del que existen miles de denuncias que jamás se procesan o asesinado de los modos más disparatados, desde recibir balazos sin importar si eres anciano, niño o una mujer embarazada o te puede atropellar un vehículo a toda velocidad conducido por un sujeto en total estado de ebriedad. La gente saca a pasear a sus perros sin correas y si les pides que por favor recojan los desechos de sus mascotas, te invitan a pelear, como te invitan a pelear influencers de redes sociales en uno de los contextos más dantescos y violentos del universo.
¿Qué han hecho las autoridades para frenar esto en los últimos años?
Absolutamente nada. Las élites en el poder se toman todo a chiste. Incluyendo la vida, porque obviamente, son los más pobres los que ponen los presos, los muertos, los secuestrados, los extorsionados. A la gente con dinero, la mafia no la toca, el número de víctimas de estos estratos económicos es realmente ínfimo en comparación con la tasa de victimización de los pobres.
Así, usan el drama de la inseguridad para hacer campaña política. Juran que son expertos en seguridad cuando a duras penas tienen títulos en mirarse a un espejo. Como vemos, el escenario es perfecto para que la delincuencia internacional se instale y se apropie de los puertos estratégicamente ubicados para cruzar montañas de drogas hacia el primer mundo.
Curiosamente a Guayaquil empiezan a ingresar una cantidad impresionante de extranjeros desde el año 2013. De pronto, el paralelo cero se convirtió en el New York del siglo XXI, punto de ingreso de auténticas oleadas de lejanos visitantes.
¿Será que vienen en busca de trabajo?
Sí, es lo más probable, que el trabajo que busquen sea licito, eso es otro cuento.
¿Cuántas mafias operan en Ecuador y de modo muy específico en Guayaquil? Es la pregunta sobre la cual, usted, ya tendrá seguramente una idea bastante clara. Sin embargo, en las siguientes líneas les brindaremos un breve resumen todas ellas. Empezaremos con la mafia holandesa.
1. LA MOCRO-MAFFIA: LA NARANJA MECÁNICA EN SUDAMÉRICA.
Para mayo de este año volví a Ámsterdam para seguir analizando el desarrollo de grupos criminales que veníamos observando desde 2016. Hay un dato que realmente provoca alarma: de cada 100 kilos de cocaína que llegan a Rotterdam, al menos 12 salen desde Guayaquil. Otro 7% del consumo total de esta droga en Países Bajos llega a Amberes en Bélgica (para que el lector ecuatoriano tenga una idea clara, están realmente a pocos kilómetros, es decir que quienes se dedican a actividades legales o ilegales en uno de los puertos tiene negocios e intereses en el otro)
No son cifras menores. Nos planteamos la hipótesis que, la poco conocida pero extremadamente salvaje, mocro-maffia estuviese considerando a Guayaquil como una de sus nuevas oficinas. Revisemos algunos datos:
¿Qué sabemos sobre la mocro-maffia?
Les cuento rápidamente: Jóvenes holandeses con un nexo común jugaban a ser chicos malos en Diamantbuurt, cerca de Ámsterdam, a fines de los 90. Los parlantes a todo volumen y las patinetas chocando contra el pavimento hacen imposible el buen vivir en ese otrora pacifico barrio. Las paredes se llenan de graffitis, mientras estos muchachos que prefieren hablar en árabe, se dedican a actos de vandalismo, también hacen robos menores en tiendas y locales. Si tienen hambre, sed o frío entraban a un local y tomaban lo que les apetecía, sin pagar, claro. No es que no tengan dinero, sus bolsillos están bastante llenos porque la mayoría expende drogas al menudeo.
Casi todos tienen padres marroquíes que han llegado a Países Bajos a trabajar muy duro desde la década de los 80.
Hasta allí toda esta dinámica criminal está dentro de los niveles “normales” por decirlo de alguna manera. El estado los puede controlar, los tiene identificados, de tanto en tanto, algunos de ellos son arrestados para recibir posteriormente penas mínimas propias de una legislación como la holandesa, alarmantemente blanda.
Para el año 2012 empiezan a sonar todas las alarmas. Un enorme cargamento de drogas se “pierde” en el puerto de Amberes y los pandilleros pasan de ser delincuentes de poca monta a cometer crímenes horrendos. En el arco de pocos meses más de cien personas son asesinadas. Es la guerra entre las bandas por el control de una empresa que ya para esos días producía más de 300 millones de dólares al año.
2. LA MAFIA MEDUSA: UNA GANG CON DOCENAS DE CABEZAS
Mocro Maffia empieza a ser el nombre que los medios de comunicación le dan a estos delincuentes que tuvieron, en pocos meses, más jefes, que ninguna otra organización mafiosa en el mundo. Gwenette Martha, fue uno de sus primeros capos hasta que fue asesinado a tiros en 2014 por Benaouf Adoui quien no gozó mucho tiempo de su nuevo estatus porque fue capturado y como no soportaba estar preso decidió huir, pero a la grande, como en un film de Hollywood, usando un helicóptero. Para su mala suerte, no le salieron las cosas como a Rendoine Faid, el popular ladrón de bancos francés, que se escapó volando de una prisión cerca a París en 2018, pues en Holanda existía información de sus planes y Adoui como castigo fue transferido a la cárcel de máxima seguridad de Vught.
3. SAID RAZZOUKI, EL CANCILLER DE LA MOCRO-MAFFIA QUE AMABA SUDAMÉRICA.
Mientras estuvo en Colombia, Said Razzouki aprendió a hablar español (los magrebíes son conocidos por su facilidad para los idiomas), pese a que sabía que era uno de los hombres más buscados en el mundo se dio modos para conocer hermosas playas, asistir a partidos de fútbol y ofrecer banquetes y fiestas a importantes fichas del tablero empresarial sudamericano y se dedicó a fortalecer los vínculos de Mocro Maffia con los cuadros más imponentes de los combos paisas, denominados BACRIM por los estudiosos, pero no sólo, Razzouki extendió también los diálogos con carteles brasileños, peruanos, bolivianos y ecuatorianos de la droga. De pensamiento agudo, menos violento, mucho más estratega que sus antecesores, Said adoptó el rol de indiscutido Canciller de la mafia holandesa. A Razzouki le llama poderosamente la atención, Guayaquil. Ordena a Massoil Moddadi, su hombre de confianza que le pase un expediente completo con toda la información sobre esta ciudad. Asi se entera que el Paralelo 0 tiene graves problemas estructurales, un abandono marcado por parte del estado, cientos de miles de pobres y maravillosos puertos.
Con Razzouki en Colombia, Mocromaffia empezó a ganar dinero por montones. Sumaba soldados, plazas y contactos dentro y fuera de sus fronteras iniciales. Por supuesto, hay que entender al crimen organizado como una empresa, que como toda actividad de este calado, mueve bienes y servicios, sólo que lo que ellos ofertan son ilegales.
El crecimiento de esta banda provoca indignación en diversos sectores de los Países Bajos. Uno de los más preocupados es Peter Vries, periodista que decidió hacer públicas todas las movidas de la mafia de su país. Creyó que al estar en uno de los estados más pacíficos del mundo podía ejercer su profesión sin problema. Lo mataron. A balazos, a plena luz del día, en el centro mismo de la capital holandesa.
Son los días del juicio «Marengo», el mayor proceso penal contra la «Mocro Maffia», un caso que llevará a la cárcel a 36 de sus miembros. Protagonista en este proceso es Nabil Bakkali, un arrepentido que ha decidido declarar contra toda la mafia holandesa. Mataron a su hermano mientras el juicio iba tomando forma. Como Bakkali no callaba, en septiembre del 2019 decidieron asesinar también a su abogado, Derk Wiersum.
Vries fue asesinado por dos polacos miembros de la banda de motociclistas conocida como The Hells Angels al servicio de Ridouan Taghi, el jefe más sanguinario de Mocro Maffia, quien tenía relaciones criminales con delincuentes de todo el mundo, incluyendo al parecer a altos funcionarios del gobierno de Irán.
De hecho, no creemos que el asesinato del terrorista Mohammad Reza Kolahi Samadi, de 56 años, en la localidad holandesa de Almere en diciembre de 2015 sea pura casualidad. Kolahi,refugiado en Holanda tras poner una bomba en Teherán ( en ese atentado murió el ayatollah Mohammad Beheshti, número dos del régimen islámico, junto a otras 69 personas), en la sede del «Partido Republicano Islámico» el 28 de junio de 1981. Escondido en Holanda con el nombre falso de Ali Motamed creyó que nadie lo tocaría en Europa pero se equivocó. Estamos hablando de un conocido integrante del grupo criminal «Mujahedin Khalq Iran» más conocidos como los MKO, opositores del gobernante Partido Republicano Islámico.
Tampoco parece coincidencia que, solo dos años después, otro disidente iraní, Ahmad Ahmad Maula Abu Nahd, conocido como Ahmad Nisi, fue asesinado a tiros, en La Haya a la edad de 52 años por haber fundado en 1997 el movimiento “Al-Ahwaz Liberation” (Movimiento de Liberación de Al-Ahwaz)” con el objetivo de secesión de una parte del sudoeste de Irán llamada Juzestán, la principal región productora de petróleo del país.
Ambos crímenes tienen una clara esencia política. Se especula que fueron ejecutados por la Mocro-Maffia por expreso pedido de importante figuras políticas iraníes a cambio de protección en caso de necesidad. En todo caso, Taghi, escondido en Dubai y se supone, amparado por Irán, fue finalmente capturado en diciembre del 2019 en una mansión. Por datos para su detención el gobierno de Países Bajos había ofrecido una considerable cantidad de millones de euros.
¿Por qué tanto interés en capturar a este delincuente?
Mocro-maffia ha puesto en jaque la institucionalidad holandesa. La Dirección Nacional Antimafia italiana ya los había calificado para 2014 como una gang de extrema peligrosidad pero recién hace poco, la agencia especializada en investigaciones de los Países Bajos interceptó mensajes cifrados entre los miembros de esta organización de los que se desprenden proyectos de secuestrar a personajes claves de la vida política interna, incluyendo a una joven de la monarquía y al mismísimo Primer Ministro.
El tema es que la Mocro-maffia es actualmente una organización que ha demostrado una ferocidad brutal, asesinando personas llegando a poner coches bombas en pleno siglo XXI en diversas ciudades de Países Bajos, quemando casas de importante hombres de negocios que se han negado a permitir que se usen sus empresas para traer droga desde Sudamérica como el caso de William de Groot.
De Groot un empresario honesto y valiente encontró junto a sus empleados, nada menos y nada más que 400 kilos de cocaína en un barco fletado desde Guayaquil que únicamente debió transportar bananas. De Groot llamó inmediatamente a la policía y desde ese momento empezó su auténtico calvario.
La mafia magrebí le hizo saber, con actos terroristas, que su decisión tendría un alto precio. Han puesto granadas en las casas de De Groot, han incinerado bodegas de la empresa y viviendas de todos sus empleados. Y las amenazas y accciones violentas todavía no cesan.
No será de todos modos el único envío descubierto. En pleno día del amor y la amistad, el 14 de febrero de este año, en un barco que también salía desde Guayaquil hacia Rotterdam se encontraron 982 kilos de cocaína. En teoría se estaba exportando “chifles” pero la carga estrella era otra. En 1.000 paquetes tipo ladrillo, engarzadas como en un puzzle, descansaban 154 cajas llenas de alcaloide.
No obstante, sabemos quienes nos dedicamos durante décadas al estudio del crimen organizado que por cada kilo que se logra incautar, otros 3 llegan a su destino final. Así que le negocio va viento en popa. Por la cantidad de droga que se mueve desde el paralelo 0 hasta Rotterdam y Amberes, tenemos fundadas presunciones para sostener que Razzouki dejó instalada toda una oficina de la mafia holandesa en Guayaquil.
Les seguiremos contando detalles de esta organización y de otras que están conectadas a la “movida” en Guayaquil. Hace pocos meses, un diario de Londres daba la alerta de escuelas en las que delincuentes extranjeros preparaban niños para que se conviertan en gatilleros a su servicio, algo parecido a lo que ocurrió en República Dominicana con la banda de sicarios “Not Limit Soldiers»
Hay que entender algo, en Ecuador ya estamos en fase 4 del desastre.
La cantidad de muertos se va a triplicar para diciembre de este año si los Municipios, las Prefecturas y el gobierno central no se toman en serio esto.
¿Qué están esperando? No lo sabemos, pero el panorama, es desolador si no se toman medidas de reducción ya.
Hace 7 años les advertí que debían tomarse esto en serio y poner en marcha, como en cualquier ciudad o país civilizado, un Plan de Política Criminal. Todo les parece chiste. Usan esto para engañar a la gente desesperada en las campañas electorales. Prometen preocuparse de la seguridad y lo único que hacen es blindarse, pero únicamente ellos, cuando lo lógico, urgente y serio es que el CNE les exija presentar ANTES de ser elegidos un Plan de Política Criminal para reducir las violencias. Ahora la nueva moda es decirle a la gente que ellos, los mismos políticos son «expertos» o jurar que ya tienen un Plan, que son «los únicos en tenerlo» pero apenas logran captar el poder, la seguridad de la gente es lo último que les interesa pues ponen a sus amigos y compadres al frente de la ejecución de políticas para las que jamás se prepararon.
¿Hay esperanza de cambio? Sí. Pero para eso debemos empezar a cambiar nosotros y dejar de permitir que políticos infames nos sigan engañando. Esto debe ser asumido por personas realmente capacitadas.
Nos interesa saber su opinión, mientras venimos realizando esta actividad de investigación SIN UN SOLO CENTAVO DEL ESTADO, sin apoyo de ninguna institución en Ecuador, recibimos amenazas de muerte que incluyen la entrega de un proyectil a mi padre advirtiéndole una serie de cosas entre epítetos y gritos.
Nos exigen que callemos, que ya no sigamos opinando, que ya no sigamos dando ideas.
Es muy difícil querer aportar en Ecuador con lo que hemos aprendido en tantos años estudiando y trabajando en Europa porque TODOS los partidos políticos nos ven como un peligro para sus negociados.
Más allá de todo, mi mensaje a los más jóvenes es uno solo: los necesitamos. Ustedes, no deben permitir que candidatos ignorantones disfrazados de Terminator instalen una guerra incluso mucho más sangrienta de la que ya tenemos hoy.
