Niégalo todo…

Que nada tiene que ver con el traidor y que quiere servir al país. Que a este gobierno le ha visto muy de lejos, que él es diferente. Recapitulemos: le cayó una vicepresidencia, fruto de la conjura de los odiadores, despojándole a su legítimo titular elegido por el pueblo, el vicepresidente Jorge Glas. Ottito fue el consultor de cabecera del adefesio, le dictaba cada palabra ante las cámaras, sobre todo en octubre del 2019, cuando reprimieron a mansalva, reventando los ojos de los manifestantes, por orden e inspiración de la María Paula. Se complació tomándose fotos por todos lados y… se aburrió. Y ante la mortal pandemia del Covid-19, “patitas para qué las quiero”, renunció en acto de irresponsabilidad y desprecio por el dolor del pueblo. Quiere volver. ¿Para qué?, le preguntan. Para colmo, que buscará asesoramiento del traidor. ¿Entendieron? Ni yo.

“Esa gente de la 6” se desgañitó con el cuento de la tabla de consumo, como la causa del incremento del tráfico y narco-dependencia, confundiendo a propósito al traficante con el consumidor: el primero debe ser procesado judicialmente; el segundo debe recibir tratamiento de la salud pública, para evitar el hacinamiento en las carnicerías mal llamadas cárceles con enfermos adicto-dependientes. Pero su candidato hace gala de respirar profundo en plena campaña. ¿Qué mensaje transmite el mercenario que se precia de haber peleado guerras ajenas y otras hierbas venenosas? El otrito violento y escandaloso, sigue con su rutina, marchando en su propio terreno, engreído de ser el candidato de los odiadores, sobre todo de algunos retirados. El disfrazado de indígena primero prometió subir el IVA; pero ante tal babosada, plantea bajar el IVA. Es el nuevo sube y baja de la politiquería.

Una perla es el decreto-ley de Quiebra, de urgencia económica, Pese a que está en vigencia desde el 2006 la Ley de Concurso Preventivo, “el que sabemos” se apura a poner en vigencia una ley que regularice las quiebras ya no como un hecho excepcional, por un evento inevitable, un caso fortuito o fuerza mayor, sino como un mecanismo para sobreproteger a sus amigos empresarios, tergiversando el orden de prelación de los créditos en caso de una quiebra, que por mandato constitucional es privilegiado el derecho de los trabajadores. La propuesta favorece a los proveedores que casi siempre son empresas relacionadas, con lo cual volverían a hacer de la quiebra un buen negocio. La CC tiene la palabra; y si pasa esta ley que nada tiene de urgente, la nueva Asamblea Nacional tendrá que derogarla.

Se fue de viaje en el lujo socialista, a Europa y USA. Al viejo mundo para implorar que no sean malitos, que eliminen la visa Schengen a fin de que nuestros desdichados compatriotas puedan irse allá donde hay trabajo, porque acá les negó todo, pues sería ingenuo creer que sin esa visa vayan a venir multitudes de europeos por turismo o con inversiones, cuando precisamente ahora estamos entre los países más violentos y deprimidos del planeta, a decir de organismos internacionales que además nos ubican entre los 10 países que peor tratan a sus trabajadores. “Mérito” del neoliberalismo acaparador que pregona la flexibilidad laboral. En la yoni se puso a la orden con un memorando de entendimiento para que la fuerza imperial se tome la tutela de nuestra soberanía y destino. Ya está ocurriendo en Perú, a donde llegaron soldados gringos para “poner orden” a gusto del gran policía del mundo. Este es otro sometimiento que hay que derogar.

Espiaron para la CÍA al presidente Correa por más de 15 años. Encontraron todo límpido y transparente. Por eso, sólo les quedó el “influjo psíquico”. Más bien encontraron las cuentas de la gallada pelucona en paraísos fiscales y se mueren de las iras.