Mujeres divinas

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Familia de origen colombiano radicada en Quito más de dos décadas.  Su domicilio ubicado en  Cumbayá. Don Pedro y su esposa Luz Helena han procreado tres hijos: Santiago, Andrés y María Fernanda Restrepo Arismendi. Corre el año 1988 y en enero, conduciendo su vehículo Santiago de 17 años está acompañado de su hermano menor Andrés de 14 son detenidos por la policía y a partir de ese hecho no se sabe más de su paradero.

Luz Elena Arismendi indaga por sus hijos, busca desesperadamente, llega a la certeza  de que el gobierno autoritario del Ing. León Febres Cordero los ha desaparecido. Esta madre infatigable en su lucha sale todos los jueves a proclamar su grito de reclamo frente al Palacio de Gobierno en la Plaza Grande, no se amedrenta  ante el autoritarismo y arbitrariedad de ese gobierno y sus colaboradores; pasan los años y sigue en su grito reclamando por la vida de sus hijos y pidiendo se esclarezca la verdad de los hechos hasta que en Julio del año 1994 un accidente de tránsito termina con la vida de una madre que mantuvo viva la memoria de sus niños en la mente y corazón de millones de familias.

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Un joven estudiante de la Universidad Central viaja de pasajero en un bus de servicio urbano hasta su domicilio en la Mitad del Mundo, al norte de Quito. Dado el cansancio duerme el universitario y nada más se sabe de él. Su nombre David Romo, esto sucedió en Mayo del año 2013. La madre de David se llama Alexandra Córdova quien inicia una campaña para que se esclarezca las circunstancias de la desaparición de su hijo. Mueve cielo y tierra y no consigue respuesta a su lacerante dolor, sin embargo no se doblega y cuanta ocasión encuentra en los medios de comunicación, en los operadores de justicia y en quien desee oírlo, ella clama por saber la verdad de la suerte que corrió su amado hijo.

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En la Escuela de Formación de Policía, ubicada en Pusuquí al norte de Quito, la madrugada del 11 de Septiembre del año 2022 es asesinada la Abog. María Belén Bernal, por su esposo el Teniente Germán Cáceres que en estado etílico acabó con la vida de su compañera; pese a ocurrir el hecho en un recinto policial no recibió apoyo ni auxilio la víctima que es civil y concurrió a la madrugada en busca de su esposo. Este acontecimiento conmovió profundamente a la sociedad, dejó muy mal parada a la Policía y motivó la renuncia del Ministro del Interior del gobierno del Sr. Guillermo Lasso. La madre de la víctima Elizabeth Otavalo desde el primer momento libró una infatigable lucha por que se dé con el paradero del asesino que había huido a Colombia y cuando fue encontrado porque se haga justicia no únicamente con el feminicida sino con los cómplices, encubridores, autoridades policiales que se encontraban a cargo de la seguridad y operatividad del cuartel en que sucedió el crimen.   

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En el gobierno de Lenin Moreno se desempeñaba en calidad de Defensor del Pueblo el Dr. Freddy Carrión quien constituye una comisión especial que estudie y presente un informe respecto a los sucesos del mes de Octubre del año 2019 de 11 días de paralización por la marcha del movimiento indígena a la ciudad de Quito. El informe llegó a la conclusión de que la respuesta del gobierno fue un claro atropello a los derechos humanos y recomendaba se presente la acusación respectiva ante la Fiscalía del Estado. La Fiscalía presenta acusación no contra Moreno sino contra Carrión acusado de abuso sexual en un incidente confuso, el mes de Mayo del año 2021 es condenado a 3 años de prisión.

La esposa del Dr. Carrión, Ing. Priscila Schettini defendió insistentemente la inocencia de su esposo y acusó a los operadores de justicia y particularmente a la Fiscalía de tomar represalias con Carrión por el informe mencionado anteriormente. Los hechos tomaron un giro inesperado cuando a principios del año 2023 la referida Ing. Schettini denuncia que la Dra. Diana Salazar, Fiscal General del Estado, habría plagiado su tesis de grado de Abogada  en la Universidad Central del Ecuador y también su tesis de cuarto nivel; tan contundente es la denuncia que ha conmovido a la opinión pública y la acusada no ha atinado a dar una explicación adecuada, en estos días la Ing. Schettini ha denunciado que un trabajo científico de la referida señora Salazar es otro plagio de un trabajo realizado por un empleado de la Fiscalía, es decir por un subalterno.

Ampliamente popularizada en décadas pasadas una canción mexicana que exalta el valor de las mujeres sirve para destacar el valor de las mujeres mencionadas. Las madres de aquellos hijos desaparecidos, los Restrepo y Romo, han clamado con tenacidad y sin amilanarse de las amenazas o escarnios, como leonas han demostrado un valor infatigable por encontrar una respuesta plausible a su angustia y dolor profundo por la pérdida de sus hijos; ellas representan la lucha igualmente sin descanso de cientos de madres que sufren la pérdida de sus hijos o hijas perdidas. De la misma manera con brío, tesón, sin miedo ha sido la lucha de una madre pidiendo justicia por su hija asesinada en un recinto policial por quien debería defender la vida de los ciudadanos. Dignas de tributo y admiración son estas mujeres que exponen de manera tan destacada el valor de algo inmensamente grande como es el amor.

Tres casos de madres que demuestran a la sociedad en su conjunto lo que significa el amor de madre, que es el más parecido al amor de Dios y si Dios es amor estos casos lo grafican de manera contundente.

El último caso expuesto pone de manifiesto el amor de esposa que lucha contra la injusticia y el poder de turno, defiende la inocencia de su cónyuge y muestra las aparentes trampas de una autoridad llamada a velar por la justicia con los más altos estándares éticos. La amorosa esposa tiene desde inicios del presente año contra las cuerdas a la Fiscal General del Estado quien ha debido recurrir al poco encomiable apoyo de la Embajada de los Estados Unidos que se ha manifestado públicamente respaldando a la autoridad aunque nada ha dicho si ello implica respaldar y tolerar una serie de plagios que dejan sin piso a una autoridad que de tal manera habría mentido a la sociedad.

La canción mexicana, inspiración de este artículo, continúa anotando que las mujeres son tan divinas que no queda otro camino que adorarlas y con estos casos relatados no puedo menos que dar la razón a la letra de la canción y suscribirla plenamente.