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Asaltan a estudiantes dentro de su colegio
Un delincuente ingresó a un colegio de la capital, so pretexto de dar unas charlas a nombre de una universidad y robó los celulares a varios estudiantes de noveno año, esto sin que nadie se haya percatado de lo sucedido
¿Cómo logró ingresar al colegio?
El individuo a través de un mail personal se identificó como «Esteveen Carrión» estudiante de la PUPCE y solicitó le permitan el ingreso a la institución para impartir charlas sobre un proyecto denominado “Juegos Tradicionales”, adjuntando un supuesto informe que le daba pertenencia a la universidad. (Universidad Politécnica Pontifícia Católica – Quito Ecuador) (?)
El pedido fue autorizado de manera formal por la rectora del plantel quien no verificó el informe de pertenencia, ni la identidad del solicitante.
El delincuente ingresó al colegio a dar la charla, y en medio de la misma, solicita a un grupo de estudiantes salir al patio para darles un «premio». Ellos salen solos, sin acompañamiento de ningún adulto autorizado de la institución. Ya en el patio el delincuente obliga a 12 estudiantes a entregar sus celulares.
Las y los estudiantes al caer en cuenta que se trataba de un robo y que esto, no era ni una charla, ni un juego, entregaron aterrados sus teléfonos. El tipo se los guarda dentro de su ropa y sale muy campante del colegio, sin que ningún docente, autoridad o seguridad se percate de lo sucedido.
La rectora, retiene en el colegio a las y los estudiantes para conocer del hecho sin dar aviso a los padres.
Los estudiantes pierden el transporte de regreso a casa, ocasionando la preocupación de sus padres, que desesperados llamaban a los celulares de sus hijos para saber que pasa, pero nadie contestó, porque era obvio, los celulares ya habían sido apagados.
Algunos estudiantes informaron que llegaron a sus casas, solos, pasadas las 17h00. Recién en ese momento los padres de familia se enteraban de lo sucedido pues nadie del colegio los alertó.
Al otro día, el colegio convoca a los padres a una reunión, sin haber puesto la respectiva denuncia y sin la certeza de cuantos y cuales estudiantes fueron los agraviados.
Eso sí, en la reunión que no conto con la presencia de la rectora se pide a los padres «sigilo y prudencia».
Se estima que el robo estaría calculado entre 4 mil a 8 mil dólares aproximadamente, sin considerar la afectación psicológica de las y los estudiantes. Los padres de familia indignados claman por justicia, temen represalías de las autoridades del colegio y lo que más preocupa es que este grave hecho quede impune.
En la mañana de hoy varios padres de familia convocaron a una rueda de prensa en donde informan la negativa del colegio a entregar los videos de seguridad y exigen una reparación no solo económica, sino también psicológica y que la rectora responda por su negligencia.
