La necesidad de manipular la opinión pública

La opinión pública consiste en la tendencia o preferencia, real o estimulada, de una sociedad o de un individuo hacia hechos sociales que le reporten interés. Al tema me referiré en esta ocasión porque la opinión pública pesa en la realidad de la sociedad. La gran mayoría de la población considera que la guerra en Ucrania es un acto alevoso y cobarde de Rusia en contra de un pueblo que es parte de una nacionalidad más amplia, ataque que empezó en Febrero del año anterior mostrando la arrogancia y prepotencia del comunista Putin. Este mensaje diario tiene el propósito de alinea a la opinión pública, manejado por la prensa dominante: televisión, periódicos, revistas, opiniones de comentaristas y entendidos; en definitiva los buenos son los agredidos ucranianos y los perversos y malos los comunistas rusos asesinos. El relato anterior ejemplifica de buena manera lo que es la opinión pública y cómo se forma; la población considera ser verdad el relato de los medios de comunicación y ve con agrado que la Unión Europea, la OTAN y los Estados Unidos presten toda la ayuda a Ucrania sin importar si los millones de dólares va a compras de armamento para que los ucranianos sigan muriendo.

Así se manipula a la opinión pública difundiendo mentiras que la población lo toma como verdad. La guerra entre Rusia y Ucrania no empezó en febrero del 2022 sino muchos años atrás, Putin está muy lejos de ser comunista, al contrario, es considerado un derechista extremo, el comunismo en Rusia representa menos del 20 por ciento de la población si bien antes, cuando existía la Unión Soviética, fue dominante, la ayuda de occidente está dada para que la guerra continúe y no para la paz ni para reconstruir el país desbastado por los choques armados.

En el mundo circulan a diario miles de relatos falsos que reciben el nombre, en inglés, de “fake news” y que son noticias falsas. Pero si en el ámbito mundial se da este fenómeno, agrandado por el uso de las modernas tecnologías mediante las cuales se pueden transmitir noticias a cualquier hora y desde cualquier parte del mundo, también a nivel nacional padecemos del mismo fenómeno. Visto de manera objetiva se puede catalogar de mal cuando somos víctimas de engaño por parte de quien emite el mensaje pero, desde otro punto de vista, esta tecnología de la que disponemos la gran mayoría de terrícolas, es también beneficiosa al poner a consideración de cuantos quieran los conocimientos científicos en campos como la medicina, sociología, derecho, arquitectura etc., estamos en condiciones de admirar obras de arte de afamados pintores o escuchar la música de intérpretes que en otra época tomaba años conocerlos y apreciar la validez de su repertorio.

Tenemos en el país el relato gubernamental que dice estar preocupado por mejorar la situación del Ecuador, buscar inversiones extranjeras, propiciar mercados mundiales para los productos ecuatorianos, crear condiciones adecuadas para la población, mantener en niveles óptimos la reserva monetaria y más maravillas que los gobernantes fabrican como relato romántico para consumo de sus gobernados. Revisado con detenimiento y contrastando con otras fuentes nos enteramos que no es tal el paraíso que se nos pinta, al contrario, más son las necesidades y problemas, las carencias y zozobras del diario vivir, la inseguridad ciudadana, falta de empleo, pésima atención en los hospitales públicos, falta de medicina adecuada por cuya causa mueren muchas personas, particularmente las que padecen enfermedades catastróficas o males terminales. La gran ventaja que tiene la sociedad actual es que han surgido medios de comunicación alternativos que ya no dependen de los intereses ocultos de quienes tienen el poder económico o del gobierno de turno.  En los últimos días la sociedad ecuatoriana ha sido escandalizada por una trama de corrupción en el manejo de las empresas públicas encargadas de: la electricidad, las telecomunicaciones, el petróleo en todas sus fases de explotación y comercialización. Este escándalo que involucra a las más altas autoridades del estado fue denunciado por el medio digital La Posta y el periodista Anderson Boscán lo denominó “El gran padrino”. De esta denuncia se hizo eco la Asamblea Nacional que ha constituido una comisión especial para investigarlo, de la misma manera, aunque tardíamente comparado con otros casos que actúa con asombrosa celeridad, la Fiscalía ha allanado domicilios de algunos involucrados, se ha cuidado de no hacerlo en la vivienda del Sr. Danilo Carrera, cuñado del Presidente Guillermo Lasso, quien es acusado precisamente de ser el gran padrino y  le ha denominado a este caso “El Encuentro” como para recordar que el slogan del actual gobierno es precisamente: El Gobierno del encuentro.

Los medios de comunicación tradicionales con sus compromisos financieros con el gobierno de turno y sus periodistas pautados han reaccionado comunicando lo más ruidoso del caso y evitando mayores comentarios respecto a la red de corrupción, lo cual nos recuerda el doble rasero que usan puesto que en el gobierno del Econ. Rafael Correa hacían militante oposición y denunciaban hasta las fallas estéticas, no digamos casos que, en estricto apego a la verdad, están lejos de este entramado de políticos que vendieron la idea de que si son ricos no roban. Y en este contexto es cuando adquiere especial importancia el rol que pueden jugar medios alternativos de comunicación como la Radio Hoja de Ruta que sin compromisos financieros o políticos ha inaugurado desde este mes de Enero un noticiario que se transmite todos los días denominado “Café sin rosca” el cual se desarrolla con noticias y entrevistas por un tiempo aproximado de dos horas en la mañana, este programa es conducido por el periodista César Armando Bermeo con la colaboración femenina de la Sra. Priscila Schettini, esposa del Defensor del Pueblo Freddy Carrión, detenido injustamente.

A fines de este mes de Enero conmemoraremos la muerte del ecuatoriano que ha realizado la única verdadera revolución y que junto a la independencia son las más significativas gestas en nuestra historia: el manabita Eloy Alfaro Delgado quien fue vilmente asesinado, junto con sus compañeros de lucha: Medardo Alfaro, Flavio Alfaro, Ulpiano Paéz, Luciano Coral y Manuel Serrano, el 28 de Enero de 1912 por una turba quiteña enardecida y manipulada.

Este magnicidio acontecido a principios del siglo XX debe analizarse también a la luz de la opinión pública de aquella época la cual estaba formada, moldeada por la iglesia católica que ejercía una influencia tan dominante que la vida de la sociedad giraba alrededor del santoral y de las fiestas que organizaba. La lucha política durante el siglo XIX y principios del XX se desarrolló entre  liberales y conservadores, los primeros buscando, entre otras cosas, suprimir la monopólica acción de la iglesia católica que dominaba la educación de niños y jóvenes; los conservadores por su lado buscaban perpetuar el  poder del Vaticano. A fines del siglo XIX y a principios del XX la opinión pública estaba moldeada por la iglesia católica la cual utilizaba cualquier pretexto para atacar a sus supuestos oponentes o personas que simpatizaran con los idearios liberales, un ejemplo paradigmático es el caso del Dr. Felicísimo López, médico abnegado que atendía a la población con dedicación notable, tan querido fue que votaron por él para que sea Senador por la provincia de Esmeraldas. López simpatizaba con las ideas liberales y así se mostraba, pues bien el obispo católico alemán Pedro Schumacher que se desempeñaba en Manabí lo excomulgó y logró que los católicos diputados y senadores votaran por excluirlo del Senado bajo la acusación de ser excomulgado y así se procedió, este hecho se dio en 1894.

La iglesia católica ejercía un control sobre los feligreses a través del púlpito que usaban los curas en las misas dominicales, allí se informaba y manipulaba a la población de aquella época. La figura de Eloy Alfaro fue acusada por la iglesia de ser masón y que los masones eran la encarnación del diablo, tenían ritos secretos donde hacían pacto con Satanás y más relatos que colocaban como algo abominable el ser masón; esta sistemática campaña llevó, entre otras cosas, al crimen horrendo de 1912 donde sacaron a Alfaro y sus compañeros de las celdas del penal y los arrastraron por las calles de Quito para finalmente quemarlos en una pira instalada en el Parque de El Ejido. Se dirá que acaso no habían otros medios de contrarrestar el púlpito y la verdad histórica es que casi no había puesto que si bien existían periódicos como el diario El Telégrafo en Guayaquil y El Comercio en Quito, que fue fundado en 1906, quienes podían leerlos eran contados ciudadanos de posición económica medianamente buena ya que la gran mayoría de la población no sabía ni leer ni escribir, los indígenas eran el ciento por ciento analfabetos; en aquella época no había radio que trasmitiera las noticias, la primera en Ecuador se instaló en Riobamba por el año 1936, peor la existencia de otros medios modernos como la televisión.

La opinión pública ha sido y es de suma importancia en sociedades democráticas donde es fundamental que los gobernados conozcan que hacen quienes los gobiernan, es de desear que la misma sea el resultado de hechos verdaderos y no producto de manipulaciones informáticas, en esta misión cumple una labor muy importante la alternativa de medios diferentes a los tradicionales  que estén libres de compromisos que no sea con el pueblo.