Opinión
¡Magnicidio!
Ocurrió lo absurdo, la sinrazón, el culmen de la violencia y sed de sangre. Estamos conmovidos, paralizados, horrorizados. Bárbaros, las ideas no se matan. La confrontación de posiciones políticas entre adversarios, el debate, la interpelación, los cuestionamientos, son acciones y escenarios de las campañas electorales. Algunos dicen de todo, ofrecen el oro y el moro con tal de ganar votos. Otros mienten y desmienten, proclaman con frases vacías, no pocos vuelven a recurrir a la demagogia, ignorando que la tecnología legal y popular de la rendición de cuentas les pasará factura. Es lo previsible. Pero que los sicarios irrumpan en la escena con el macabro mensaje de la muerte, es inconcebible, inaceptable. Nos duele el vil asesinato del candidato Fernando Villavicencio, abrazamos el dolor de su respetable familia. Nos solidarizamos con la tristeza de sus compañeros y seguidores y condenamos este hecho que hiere gravemente a nuestra débil democracia.
Que los fanáticos odiadores aprovechen el dolor de esta tragedia para dar rienda suelta a sus bajas pasiones, inculpando gratuitamente a los que consideran sus enemigos, no provoca sorpresa, pues encontraron una forma de dar rienda suelta a sus reacciones hepáticas que les carcome el alma. Peor es la calculada consigna de los modositos al aprovecharse de este triste episodio para pescar a río revuelto. A pantalla llena ofrecida por la “prensa libre e independiente” que le auspician no como medios de comunicación sino en calidad de actores políticos, el fotito atribuyó temerariamente la autoría del asesinato de Villavicencio a una agrupación política. Como es un hábil pelucón, no se atrevió a decir el nombre. pero lo sugirió, tratando de bajarle unos puntitos a la candidatura que ocupa el primer lugar en las encuestas.
Una elemental reflexión nos lleva a desmentir esa sugerencia calumniosa, en primer lugar, por los límpidos antecedentes de los dirigentes, candidatos y militancia de la Revolución Ciudadana, que trabaja por la vida, el bienestar, el sumak kausay. Lo hizo también en la Década Ganada. Pero además porque fue su bancada la que propuso el juicio político al presidente Lasso que desembocó en la muerte cruzada que disolvió la Asamblea, pero también acortó a la mitad el periodo del actual desgobierno. La RC es entonces el custodio del proceso electoral y cualquier amenaza a su continuidad perjudicaría a la inmensa mayoría de electores que levantan su bandera. Miente el irresponsable que pretende endilgar este doloroso hecho a los que se proyectan como ganadores, pues a quien busca desesperadamente quedar segundo le convendría desbrozar el camino de sus pretensiones. Otritos son los que le deben al pueblo algunas explicaciones…
El debate mostró el mercado de las mismas ofertas que su tutores nunca cumplieron, en contraste con la firmeza y legitimidad de LUISA, a quien la gente le cree porque ya lo hicimos. Vayamos a las urnas en paz y con optimismo. Con nuestro voto podemos cambiar el rumbo de esta tragedia. No son promesas al viento sino la oferta de un gran equipo progresista y revolucionario que construyó el Ecuador donde todos estábamos mejor. Es la minga por la esperanza. Hagamos abstracción de mínimas diferencias en beneficio de la recuperación del país de todos ¡PARA VOLVER A SER PATRIA!